En los 60s ser astronauta era lo máximo, un sueño, el más grande sueño de tu vida. Era más que un astro local, eras Astronauta! estabas más allá de los límites del mundo. – ver también -, en una gran jugada de marketing de GM de mítico Corvette, nacía el Astrovette.
Podías tener la posibilidad de ser uno de los pocos seres humanos en caminar sobre la luna. No había más top que eso.

Es más, para llegar a ese nivel, ya eran pilotos de aviones caza y pilotos de pruebas, con adoración sobre los vehículos deportivos. – ver también –
Los equipos de marketing de General Motors GMC encontraron una beta espectacular al proponer a los astronautas un contrato irresistible. Les alquilaron un Corvette 1969 por un dólar al año a los tripulantes del Apollo XII.

El equipo del Apollo XII, el segundo grupo de astronautas que caminaron en la luna, recibió tres Corvettes, cada uno de los cuales llevaba el motor de block grande de 390hp V8 y tenía un diseño especial de trabajo de pintura en Riverside Gold y Black. – ver también – 

La historia de Chevrolet Corvette y los pilotos de la NASA tiene contactos anteriores y posteriores a 1969, pero esos Corvette dorados con negro posando con los astros marca sin dudas un hito en la cercana relación entre volar y correr.

Astrovette

© Textos: TargaSport

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