Juan Manual Fangio tenía la idea de desarrollar un auto con su propia marca, un deportivo liviano 2+2 y también un auto de carreras exportable a Europa principalmente.
Para este proyecto convocó a dos jóvenes talentosos de argentina, Augusto Cicaré por el lado del motor y a Luis Varela en la carrocería y chasis.
Además de los motores V8 de 3000 cc fabricados en Argentina por Oreste Berta y Clemar Bucci, ambos aptos para ser usados en los campeonatos mundiales Sport Prototipos y Formula 1 de los años 70, hubo otros motores de alta performance diseñados y fabricados en el país para ser usados en competición o en algún vehículo deportivo.
Fangio conocía ampliamente las posibilidades tecnologías e industriales y decide comenzar su proyecto con el componente más complejo, el motor. Particularmente su idea era un V4, disposición poco usada, para esto le propone a Augusto Cicaré sumarse al equipo.
Augusto Cicaré
Su nombre completo era Augusto Ulderico Cicaré, de la localidad de Saladillo, Buenos aires Argentina.
Un autodidacta, que a los 12 años egresó de la escuela primaria y nunca más regreso a los estudios de manera formal. A los 14 años desarrolló y construyó su primer motor diésel de dos tiempos.
Su gran pasión fueron los helicópteros, y a los 21 años fabricó su primer helicóptero el CICARÉ CH-1 con materiales que tenía en su taller agrícola.
En 1972 fundó la empresa Cicaré S.A. Helicópteros, y desde entonces hasta la actualidad fabrica helicópteros y UAVs (vehículo aéreo no tripulado) con la más alta calidad internacional.
Augusto falleció a los 82 años, y la empresa hoy es llevada adelante por su familia.
Motor Cicaré V4
El motor consiste en un V4 a 60° diámetro x carrera 90mm x 58mm de 1475 cc con camisas de cilindros intercambiables y 11.5:1 de relación de compresión. Doble árbol de levas a la cabeza impulsados por correa dentada, 4 válvulas por cilindros DOHC.
Erogaba 198 HP en su versión de competición a 12000 RPM, se estimaba que llevándolo a 13000 la RPM la potencia podía llegar a 220 HP.
Fangio pensaba utilizar esta versión de competición en la F2 europea, cabe destacar que por aquellos años el motor más usado era el Cosworth de cuatro cilindros 1600 cc y 205 HP, el motor Cicaré tenía 100 cc menos.
También había una versión del V4 para autos de serie con una relación de compresión de 8.5:1 con una potencia de alrededor de 90 HP a 5500 RPM, en este caso con 2 árboles de levas a la cabeza (uno por cada tapa de cilindro) 2 válvulas a la cabeza OHC y un carburador de una boca.
En total se fabricaron tres motores, dos standard para autos de serie y uno de competición, dos de ellos (standard y competición) están en el Museo Fangio en la ciudad de Balcarce, y el restante se encuentra en Saladillo en la empresa de helicópteros.
Una vez terminado el desarrollo del motor Cicaré V4 fue montado en un DKW Auto Unión para ser testeado recorriendo casi 100.000 kilómetros sin ningún problema. Se comentaba que el mismo “Chueco” realizó algunos de estos ensayos.
Proyecto del auto deportivo marca Fangio
En el proyecto del auto deportivo argentino estaba involucrado Luis Varela, el mismo que diseño y construyo el Andino con mecánica Renault y garantía de fábrica – ver también – , por lo tanto, decidí volver a reunirme con Luis para que nos cuente como vivió este proyecto, una vez entrevistado nos decía lo siguiente:
“Fangio se había quedado muy impresionado con el Andino y nos dijo además de felicitarnos que no tenía nada que envidiarles a los carroceros italianos del momento, él tuvo siempre la idea de hacer un auto deportivo netamente argentino y que llevara la marca Fangio, y sabía perfectamente que podía vender 600 o 700 unidades en Europa o EEUU que era la cantidad de autos que vendía Ferrari por dar un ejemplo.
Los cálculos indicaban que construir un auto en Argentina con carrocería y motor argentino saldría aproximadamente 5000 dólares, en tanto un auto de esas características en Europa se podría vender en 18000 dólares y más con la marca Fangio que por aquel entonces era una marca top top.
La idea del proyecto se había organizado con Marcelo Louton que era un director de Auto Unión y luego fue director de relaciones humanas de Fiat Concord – ver también – que es la que había comprado la fábrica de Automotriz Santa Fe que estaba en la localidad de Sauce viejo de esa provincia. Fangio había comprado una cantidad de repuestos, máquinas, el herramental y la información técnica de la fábrica Auto Unión para ser usado en una futura fábrica donde se iba a construir el auto deportivo argentino.
El motor era un desarrollo de Augusto Cicaré en Polvaredas que era un V4 a 60° similar a los Lancia de la época – ver también – que a Fangio le gustaba mucho, el proyecto se demoró en el tiempo debido al desarrollo del motor, mientras tanto Fangio me pensaba enviar a Abarth – ver también – para realizar una capacitación de un año en las normas y protocolos para el diseño, desarrollo y construcción del prototipo y matricera respectivamente.
El proyecto llevo más de cinco años y en el año 1974 el costo de fabricación del auto en Argentina se elevó a 18000 o 20000 dólares, mientras que en Europa seguía el precio en 18000 dólares por lo tanto ya no era rentable económicamente y se decidió suspender el proyecto”.
Opinión del redactor
El diseño y construcción de estos dos motores V4, el 16 válvulas y el 8 válvulas por parte de Cicaré no tiene antecedentes en Argentina. En general la arquitectura V4 es una de las menos usadas en el mundo, solo muy pocas marcas usaron este diseño en la historia de los motores.
Me llaman la atención dos cosas:
- Que ninguna empresa haya aprovechado este motor (en el caso del OHC para uso de autos series), cuando ya estaba desarrollado y probado con 100.000 Km, y justamente cuando estaban apareciendo motores de baja cilindrada en el mercado. En el caso del motor de competición (DOHC) que tenía buena potencia y que se adaptaba a la Formula 2 internacional – ver también -, ningún constructor de esa época tuvo la idea de presentar un auto en competencias de esta categoría con chasis nacionales o bien utilizando algún chasis de esos años como ser Brabham, March, Tecno etc.
Este extraordinario trabajo merecía un mejor destino que terminar en un depósito de la empresa Cicaré S.A o en el Museo Fangio de Balcarce, sin haberse aprovechado para lo que fue construido.
Textos: © Jorge Scarpitta para TargaSport
Agradecimientos: Fernando Cicaré y Luis Varela
Fotos: © antíguas revistas Argentinas de época y otras © Unknown
0 comentarios