El Rally de Argentina de 1983, se trasladó a Bariloche en invierno. El equipo Lancia, liderado por Ninni Russo, originalmente planeó contar con Carlos Reutemann, pero este se “bajó”. En su lugar, Francisco «Paco» Mayorga alquiló un Lancia y sumó al navegante Martín Christie. Ambos con el Lancia 037 YPF, a pesar de su experiencia limitada con un Grupo B, lucharon contra un rally durísimo, pero finalmente abandonaron antes de Junín de los Andes. Aunque enfrentaron desafíos, les quedó una experiencia imborrable.
Contexto
Muchas de las rutas argentinas entre los 50 y 70s no estaban pavimentadas. Pero no por ello no se hacían carreras de autos, todo lo contrario, el Turismo Carretera es un buen ejemplo de esto, tambien los llamados “grandes premios”.
El rally como tal, no estaba en el radar de los argentinos hasta que a mitad de los 70s comienza a desarrollarse, y toma fuerza cuando marcas europeas que fabricaban en Argentina deciden participar y auspiciar este tipo de eventos.
El origen del Rally de Argentina se remonta a dos competiciones coordinadas por el Automóvil Club Argentino ACA y supervisadas por la Federación Internacional del Automóvil FIA: la Vuelta a la América del Sur en 1978 y el Rally Codasur en 1979.
Llega 1980 con el que se considera como el Primer Rally de la República Argentina, con participación internacional, de equipos y participantes. El mismo tiene cita en la provincia de Tucumán.
El Lancia 037 Rally en Argentina 1983
Para el año 1983, luego del valle sin carrera de 1982 por la guerra de Malvinas, el epicentro del rally cambia por completo saliendo de la región subtropical de Tucumán a la Patagonia en epicentro en Bariloche, en época invernal.
Para recordar en 1983, el campeonato estaba en fuerte disputa entre Lancia 037 y los Audi Quattro A2 – ver también – .
El equipo Lancia, sobre el que nos centraremos en esta nota estaba compuesto por los binomios: Vudafieri Adartico / Perissinot Maurizio; Alén Markku / Kivimäki Ilkka.
Un tercer auto que estaba previsto para lo que corra Carlos Reutemann, pero Lole hizo las pruebas previas y vio que las condiciones de barro y nieve que ofrecía el sur no iban a ser ideales para un auto de tracción simple. Por esa razón, él descartó su participación.
Cuando el ex F1 Reutemann, “se baja”, Francisco “Paco” Mayorga aprovechó la gran relación que tenía con Ninni Russo (Team manager, Lancia) – ver también – y no solo alquiló el auto, sino que también invitó al ilustre navegante argentino Martin Christie.
Lancia 037 Rally chasis 319, patente TO Y09061
El 037 Rally en cuestión no era un mero muleto destinado a alquiler, sino un verdadero auto oficial, chasis 319, fabricado a inicio de 1982, comenzó siendo usado para competir con una placa temporaria de fábrica, la A6 32929, y el patentamiento definitivo llegó recién para el 12 de julio de 1982, su patente definitiva es TO Y09061.
El Lancia 037 chasis 319 hizo su debut en la categoría en el Rally de Costa Esmeralda en abril 1982 en Cerdeña, se le asignó el #1, con la decoración oficial Lancia Martini Racing – ver también – y la placa A6 32929. Fue asignado a Markku Alén, y su copiloto Ilkka Kivimäki.
El 319 aun estaba con carburadores, porque aún no estaba completamente desarrollado, y al límite, fue homologado el primero de abril, justo antes de la carrera. Sus oponentes, Ferrari 308 GTB Michelotto y el Audi Quattro.
Para la próxima carrera el 319, el Rallye dell’Isola d’Elba, celebrado del 22 al 24 de abril, con Adartico Vudafieri y Maurizio Perissinot.
Cuatro semanas después, el 319 había sido repintado con los famosos colores verde y naranja patrocinados por ToTip, en el Rally 4 Regioni, situado justo al sur de Milán. Esta vez, Andrea Zanussi estaba al volante.
A principios de agosto, Zanussi compitió en el Rali Vinho da Madeira con el 319, con un paquete de mejoras que Lancia llamó Evo 1.
El chasis 037 en cuestión recibió un repaso completo y adaptaciones para competir en el Rallye Marlboro Costa de Marfil, la penúltima prueba del Campeonato del Mundo de pilotos de 1982. A partir del 27 de octubre, esta fue la primera prueba en la que 319 usó la placa TO Y09061 con Vudafieri al volante.
Para 1983 el auto fue asignado al campeón del mundo de 1982, Walter Röhrl que se sumaba a Lancia. Röhrl hizo su primera aparición con 319 en el Rallye Internacional ADAC-Saarland Peugeot-Talbot a principios de abril.
Al celebrarse este evento en Alemania, Lancia contó con el patrocinio de Würth y es por eso que el auto fue decorado de esa manera, sin el habitual Lancia Martini Racing. El 319 termina segundo en la general con Röhrl y Christian Geistdörfer.
El chasis 319 vuelve a aparecer, con una configuración liviana para asfalto en el Tour de Corse, a principios de mayo. con Attilio Bettega y Maurizio Perissinot. – ver también –
El 037 Rally 319 se viste de YPF.
Mayorga era empresario, y sus contactos lo ayudaron a conseguir sponsors para poder enfrentar el alquiler de un Lancia que llamaremos cariñosamente de “Lancia 037 YPF” (por ser la primera y única vez que un 037 estaba decorado en esta publicidad) de Grupo B.
La petrolera YPF, Fiorucci, Orient y Banco Palmares fueron los main sponsors de esa aventura.
Respecto a su curriculum deportivo, Paco fue piloto de Turismo Nacional durante las décadas del 60 y 70 (conquistó los títulos de 1972 y 1973), época dorada de la categoría que congregaba multitudes de seguidores.
Sus legendarios enfrentamientos con Osvaldo “Cocho” López y, especialmente, con el mismo Carlos Alberto Reutemann – ver también – , marcaron una era de desafíos épicos entre Peugeot y Fiat. A inicios de los 80s vuelve a ser campeón con Peugeot 504. Además de CAP Club Argentino de Pilotos.
Las cosas serían distintas con un Lancia oficial de Grupo B de más de 320CV. Tanto Mayorga como Christie sabían muy bien que solo en la primera etapa, en la región de estepa patagónica, con suelo firme y alta velocidad tendrían chances de circular a tiempos decorosos al mismo tiempo que conocían el auto.
Luego en los tramos de barro, nieve y hielo los Lancia 037, con los neumáticos Pirelli y tracción simple trasera no darían cuenta de los Audi Quattro.
La previa
El binomio argentino se enfocó en hacer una buena hoja de ruta “en su casa”. Los reconocimientos con un mítico Fiat 147 Sorpasso, que SEVEL vendía a un precio privilegiado, para todos aquellos que quisieran correr en el Grupo 4 (tambien llamada B10). Es de destacar que 8 Fiat 147 Sorpasso largaron este rally. – ver también –
El 31 de julio (dos días antes de la largada simbólica), la caravana de los tres prototipos italianos del Grupo B partió desde el depósito de Fiat en la ciudad de Buenos Aires, a un circuito de tierra, donde los pilotos probaron durante tres horas. Esta breve experiencia fue la única práctica previa que los argentinos tuvieron con un vehículo de esta talla.
Aun así, Mayorga se mostró muy entusiasmado después de su primer test con el Lancia 037 Rally. “Básicamente, este auto es igual al Fiat 131 que manejé en 1980. Pero, por supuesto, el Lancia hace todo mejor. Y lo que más me impresiona es cómo frena. ¡Increíble!”, dijo Paco tras el primer ensayo.
En una entrevista con la revista Corsa, Ninni Russo reconoció que, según las expectativas del equipo, el máximo logro alcanzable en el Rally de Argentina ’83 sería un tercer puesto.
A pesar de esto, el historial exitoso en rallies previos proporcionaba confianza al directivo italiano, quien especulaba que un podio en Argentina y una victoria en San Remo podrían ser suficientes para asegurar el título de constructores de manera anticipada.
Cualquier encuentro con pisos sueltos, blandos o condiciones de barro, nieve o hielo era sinónimo de una derrota inevitable contra los Audi Quattro y hasta de presenciar una lucha reñida, por momentos en desventaja, contra los coches de tracción delantera.
Comienza el Rally de la Republica Argentina 1983
El 2 de agosto de 1983 en los headquarters del ACA en la ciudad de Buenos Aires se hace la largada simbólica. Luego un tramo de enlace maratónico de casi 1000 km llega a Choele-Choel en Rio Negro. La fiesta está por comenzar.
Si bien por características técnicas el elenco italiano aparecía a priori como favorito por las condiciones del piso y por el trazado veloz, Audi auguraba un trabajo en el que no le perdería pisada a los Lancia.
El primer tamo es Fray Luis Beltran – Valle Azul, tal vez olvidado por muchos, pero ahí se registra el récord de velocidad de un tramo de rally con una impresionante media de 189km/h en manos de Stig Blomqvist con el Quattro A2.
Mapa del Rally Argentina 1983 – https://www.rally-maps.com/Rally-Argentina-1983
Durante la primera etapa, en condiciones de piso seco, el rendimiento de los Lancia era excepcional. Sin embargo, se comenta que Paco tendía a frenar demasiado antes de las curvas, desaprovechando así muchas de las capacidades del 037 Rally YPF.
No obstante, no se puede atribuir esto a una falta de habilidad por parte del piloto, sino más bien a su inexperiencia y desconocimiento sobre cómo sacarle el máximo provecho al vehículo. Para él, esta experiencia de conducir un automóvil del Grupo B apenas comenzaba y estaba en proceso de aprendizaje. Mayorga / Christie terminan la etapa en el decimo lugar en la general.
El principio del fin
El drama se desató en la segunda etapa cuando el equipo se adentró en Neuquén. La aparente calma de los tramos llanos y secos entre La Pampa y Neuquén pronto se desvaneció.
El verdadero tormento para los equipos, especialmente para Lancia comenzó al descender desde Zapala al Rahue y luego hasta San Martín de los Andes.
Fue en esa infernalmente gélida sección donde el barro y el clima implacable hicieron su aparición. En tales condiciones, la diferencia entre un automóvil de tracción integral y aquellos con solo dos ruedas motrices se volvió abismal.
Los primeros lograban avanzar a una velocidad notablemente superior, mientras que los segundos luchaban por mantenerse en movimiento, sumergidos en la desesperación y la incertidumbre.
La suerte para el binomio Mayorga / Christie comenzó a terminarse. La dupla del tercer Lancia 037 YPF había podido superar los 108,60 km de la primera prueba especial del sábado, Zapala – Rahue con el octavo mejor tiempo.
Sin embargo, el empeoramiento de las condiciones en el siguiente tramo de Rahue – El Tropezón (81,82 km) marcaría el final definitivo para la participación de los argentinos.
En palabra de Christie “Cuando empezamos a hacer el primer tramo de la segunda etapa, bajando la zona de Rahue, el auto se volvía muy difícil de llevar sobre el barro. Pero, no solamente nos costaba a nosotros, ¡sino que a los europeos también!”
Imaginen que Michele Mouton a bordo de un Quattro cuando le hicieron una entrevista expresó su deseo de no comentar nada y preferir ir a dormir para olvidar el día.
El abandono llegó para Mayorga y Christie en el SS4 antes de llegar a Junín de los Andes, cuando, sorpresivamente, se encontraron con un lodazal en una recta de un camino muy accidentado, yendo a una velocidad de 40 km/h en segunda marcha.
Paco aceleró un poco más de lo debido, lo que resultó en la pérdida de control del coche y su posterior salida de la vía hacia la banquina.
A pesar de intentar, desafortunadamente, quedaron varados y no pudieron continuar. Christie, consciente de la cercanía de un puesto de vialidad donde reparaban el puente sobre el Río Chimehuin se bajó del Lancia 037 YPF.
Minutos después un Peugeot 504 TN que venía en carrera paró, porque todos venían circulando muy lento por el barro. Cuando el auto se detuvo, lo acercaron hasta la zona del puente tres o cuatro kilómetros más adelante, hasta el lugar donde estaba esta empresa constructora.
La gente de la empresa los ayudó con una camioneta 4×4. Lograron desencajar al Lancia, aunque lamentablemente quedaron fuera del tiempo permitido en el control horario por un minuto para iniciar el siguiente tramo en Confluencia en la zona de la YPF ACA.
Ese fue el fin para el Lancia 037 YPF de Mayorga y Christie. Martin meses después comentaba “El recuerdo con el Lancia 037 va a quedar conmigo toda la vida, porque pude darme el gusto de decir: ‘corrí a bordo de un Grupo B’. La verdad es que era un auto fantástico para determinados tipos de pisos, pero no para este Rally Argentina de 1983.”
Mayorga y Christie se vuelven espectadores
Al otro día, junto con otros binomios que abandonaron se fueron a ver el tramo en la Ruta Nacional 40, SS7 Lago Guillermo – Los Repollos. Cuentan que cuando pasaron por una horquilla los Audi se veían como “scalextric”, sin ningún tipo de problema para acelerar y traccionar.
Lo opuesto sucedió cuando aparecieron los 037 Rally, de Alén y Vudafieri. Venían sin adherencia, porque los Lancia no traccionaban y las Pirelli no ayudaban. Además, estaba prohibido el uso de neumáticos con clavos. Mismo que en la zona de Cañadón de la Mosca y El Bolsón, la nieve se había transformado en hielo. Realmente, a los dos 037 les costaba pasar por ese tipo de sectores.
De hecho, las condiciones eran tan extremas para el binomio local, que, si no abandonaban en el barro, quedaban fuera en la nieve/hielo. De hecho, en varios tramos con hielo, los Renault 18 tenían que empujar a los 037 Rally oficiales porque no traccionaban y se quedaban en el lugar.
Para el equipo Lancia el resultado fue malo, Vudafieri / Perissinot abandonaron por accidente en el SS16 La Angostura a Dina Huapi. Y Alén / Kivimäki terminaron con magros puntos con un quinto lugar en la general.
El 037 chasis 319 sigue vivo
Respecto del chasis 319 TO Y09061, el mismo siguió dando batallas. Walter Röhrl lo usa en el ADAC Rallye de Alemania, donde lograron una victoria notable. Posteriormente, el 037 Rally deja de ser usado oficialmente y es vendido en marzo de 1986 y conducido por Jean-Michel Blanchi en varios rallyes en 1986 y 1987, patrocinado por Radio Monte Carlo y preparado por MDM Racing.
En marzo de 1988, el coche fue exportado a Francia y pasó por varios propietarios, incluidos Guy Domet, André Morel y Jean-Louis Déglise.
Hoy se encuentra completamente restaurado en manos de un coleccionista privado y decorado en el emblemático Lancia Martini Racing.
Consideraciones finales
Aquí queda un recuerdo de la incursión de un binomio local en un gran auto de Grupo B oficial, en una condición que no conocían, en un auto que no estaban acostumbrados a manejar con niveles de potencia muy superiores a lo que estaban habituados.
La leyenda cuenta que la organización escuchó las críticas y vivió en carne propia lo que es organizar un Rally mundial en condiciones tan cambiantes. Para 1984 el epicentro cambia a las sierras de Córdoba (con paréntesis en Tucumán 1992) donde transcurre hasta que en 2020 con el covid asechando se cancela. ¿Volverá? ¡Claro que si!
Textos: © Ing. Dario Bakus
Fuente: Girardo & co, Leyendas del Rally y Prensa OHF
Fotos: © Martin Christie, Javier Antun Urbano, Matías Álvarez Ferreira, Revista Corsa N° 896 / 897, F1-Web, Facebook Historia del rally en Argentina, Facebook Baúl de recuerdos del automovilismo. Otras Unknown.
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