En el vasto panorama de la historia automotriz, pocos nombres evocan la misma reverencia y asombro que el Mercedes Benz T80. Concebido en la era dorada de la ingeniería de velocidad, este monstruo de potencia encarna la audacia y el ingenio técnico que caracterizó a una época marcada por la búsqueda incansable de la velocidad máxima. – ver también –
Con su diseño futurista y su motor descomunal, el T80 no solo se convirtió en un ícono de la ingeniería alemana, sino que también desafió los límites del rendimiento humano y mecánico. En este artículo, nos sumergiremos en la fascinante historia detrás de esta máquina legendaria, explorando su diseño innovador, sus intentos récord y su impacto perdurable en el mundo del automovilismo
Récord mundial de velocidad
A partir del 1898 y hasta la actualidad, la búsqueda del récord mundial de velocidad con motores de combustión interna fue el objetivo de fábricas de automóviles y empresas relacionadas con el mundo del automóvil, el objetivo era claro, promocionar sus productos.
El primer vehículo con este tipo de motor en batir el récord mundial de velocidad fue el Mors en 1902, equipado con un motor de 4 cilindros en V y 10.000 cc conducido por William K. Vanderbilt a 195,900 Km/h.
Durante los años siguientes los récords de velocidad fueron en aumento hasta que el 16 de septiembre de 1938 en la pista de Bonneville, el arriesgado George Eyston con el Thunderbolt llego a la friolera velocidad de 575,314 Km/h, este vehículo estaba equipado con dos motores Rolls Royce de aviación V12 de 36700 cc y 2350 CV cada uno.
Este récord obtenido por George Eyston motivó a Mercedes-Benz y al gobierno de Alemania a construir un vehículo para batir esa marca de velocidad, y demostrar la supremacía alemana en lo que a automóviles se refiere.
Mercedes Benz T80
El auto que si bien fue diseñado por Ferdinand Porsche en 1937 – ver también – , fue recién en 1938 después que el piloto Hans Stuck convenciese a Wilhelm Kissel presidente de Daimler-Benz AG, de construir un auto para romper el récord que venía imponiendo Eyston con el Thunderbolt, el Mercedes-Benz T80 fue proyectado para que en una primera etapa superara los 550 Km/h, luego llegar a 650 Km/h y sobre el final de 1939 llegar a la velocidad de 750 Km/h y finalmente durante 1940 intentar romper el récord de velocidad en tierra, en la categoría A (más de 8.000 cc).
Para ese proyecto Ernst Udet que era el ingeniero jefe de la oficina técnica encargada del desarrollo de los motores aeronáuticos que fue proporcionó el motor de origen Daimler-Benz de aviación. Denominado internamente DB603 V12 “invertido” refrigerado por líquido.
Es necesario recalcar que en aeronáutica los motores de pistón en algunos diseños los daban vuelta (invertidos), para mejorar el diseño de la parte superior del ala de avión, y de esta manera el cigüeñal quedaba arriba y conectaba directamente a la caja reductora de la hélice, además facilitaba el trabajo de los técnicos en lo que se refiere a cambio de bujías, inyección, regulación de válvulas, y otros reglajes.
El DB603 era una variante del motor usado en los aviones BF 109 (DB601) con 44.500 cc y una potencia de 3.000 HP, casi el doble de del motor original de uso aeronáutico. El motor funcionaba con una mezcla especial de alcohol de metilo (63%), benceno (16%), etanol (12%), acetona (4,4%), nitrobenceno (2,2%), AVGAS (2%), y éter (0,4%), usaba MW (metanol-agua) en la inyección y además con un anti-detonante para la combustión.
El vehículo pesaba 2700 kilos y media casi 8 metros de largo, tenía un chasis tubular y la transmisión era traseras, la carrocería cubría por completo las ruedas delanteras con guardabarros redondeados y aletas traseras que se extendían desde la mitad del auto hacia atrás sobre los dos ejes, se le agregaron dos alas en la mitad del vehículo a modo de estabilizadores para mejorar la carga aerodinámica que era la del estilo Streamliner.
La primera prueba de velocidad del T80 estaba prevista para enero de 1940 en un tramo de la autovía Reichsautobahn Berlín- Halle/Leipzig, al sur de Dessau con una distancia de 10 kilómetros, conducido por Hans Stuck, pero el inicio de la segunda guerra mundial provoco la finalización del proyecto y el Mercedes-Benz T80 nunca abandono el garaje para realizar una prueba de velocidad. – ver también –
Web Oficial Museo Mercedes Benz https://www.mercedes-benz.com/en/innovation/milestones/t-80-record-giant-from-1939/
Textos: © Jorge Scarpitta para TargaSport
Fotos: © Unknown
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