CORRER HILL CLIMB CON UN MOTOR DE SUPER BOAT V6 MERCURY
La afamada compañía de vehículos Lola Cars International fundada por Eric Broadley en Inglaterra. Fuertemente enfocada en Motorsport desde pequeños autos de carreras hasta afamados fórmulas, pasando por hasta ser padre del famoso Ford GT40 – Ver articulo – o en IMSA utilizar un motor producido en plástico – Ver también –
Lola Cars era una marca del Grupo Lola, que combinaba al ex fabricante de botes de remos Lola Aylings y Lola Composites que se especializaba en la producción de fibra de carbono. Lo que los mismos dueños de Lola no sabían es que se acercarían tanto a la náutica como para instalar un motor de lancha fuera de borda en uno de sus autos.
A mediados de los 70s Lola desarrolla el T294 para el Grupo 6 de la mano de Bob Marston, Patrick Head y John Barnard. Originalmente montaba un motor BMW 4 cilindros de 2 litros de cilindrada en posición central aspirado combinado con una caja Hewland de 5 velocidades. Contaba con un monocasco de aluminio revestido por una carrocería en fibra de vidrio. El conjunto de menos de 600 kg de peso junto a un gran aleron posterior brindaban excelentes performances. Fue muy usado en pistas entre 1974 y 1977 entre Europa y USA hasta la llegada del Lola T296, su predecesor.
Pero la vida del pequeño Lola tendría nuevas emociones cuando a comienzo de los 80s un joven piloto italiano llamado Pietro Raddi decide utilizarlo para las carreas de Hill Climb en España.
Pietro hizo un reemplazo de motor sacando el BMW y colocando un motor náutico de fuera de borda marca Mercury V6 de 2 litros de 2 tiempos que fue preparado para que supere los 300 CV.
El motor fue colocado de forma vertical, también en posición central e igualmente acoplado a una caja Hewland. Un primer problema para solucionar fue que el motor giraba en forma contraria al BMW.
Comenzaron con carburador, pero para las carreras de trepada con la gran variación de altitud y consiguiente variación de presión atmosférica, Pietro Raddi decidió aplicar inyección electrónica para mejorar la carburación durante la subida.
Como el motor en una embarcación trabaja refrigerado con agua a baja temperatura, fue también un desafío técnico que requirió 3 radiadores y una bomba a presión para el circuito refrigerante.
Con todas esas adaptaciones el auto Lola Mercury de Pietro ganó varias carreras para alegría de los simpatizantes que reconocían a lo lejos por el ruido del motor que sonaba como un V12 entre las montañas de España. Pero lamentablemente escuchando las quejas de otros pilotos la Federación Española de Automovilismo prohibió los 2T pasando a quedar solo motores de 4 tiempos. Mismo así el Lola Mercury se hizo famoso, con publicación en los principales medios del deporte motor de esos años.
Textos: © TargaSport
Fotos: © Pietro Raddi, otras Unknown
Fuente: http://www.lolaheritage.co.uk y otras
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