¿QUÉ SE ESCONDE DETRÁS DEL FORD SIERRA XR4 16V OPTIMA?

En el turbulento mundo de los autos deportivos en Argentina durante principios de los años 90, el Ford Sierra XR4 16 válvulas Optima se destacó como un ejemplo de potencia y precisión. Este modelo, desarrollado fuera de fábrica por la concesionaria Erosa & Angió, prometía una experiencia de conducción que combinaba dinamismo con sofisticación tecnológica.

Te puede interesar el Ford Sierra XR8

La Esencia del Rendimiento

Basado en el conocido motor Lima de 2.3 litros y 8 válvulas, que generaba entre 105 y 120 CV dependiendo de la evolución. Ford Argentina mismo participaba en competición en categorías como TC2000, no tenía planes de hacer coupé Ford Sierra de alto rendimiento como ocurría en Europa.

Te puede interesar: Polimotor el motor Lima de plástico

Ford Sierra XR4 TC2000

El XR4 Optima recibió una tapa de cilindros de 16 válvulas. Esta tapa de doble árbol de levas, desarrollada por Erosa & Angió, transformó al XR4 estándar en una máquina de alto rendimiento.

Con una potencia aproximada de 150 CV, un notable aumento del 25% en comparación con la versión base, la Optima aceleraba de 0 a 100 km/h en apenas 9.2 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 202 km/h.

Este motor conservó la cilindrada total de 2.299 cm³ y una relación de compresión de 9.0:1, incorporó una distribución de 4 válvulas por cilindro y dos árboles de levas a la cabeza. La alimentación se realizó a través de un carburador de doble boca, mientras que el encendido electrónico de tipo energía constante aseguraba una chispa confiable. La combinación de estos elementos entregó una aceleración impresionante y una experiencia de conducción vibrante y emocionante.

Motor Ford Pinto 2.3 16v del Optima

No confundir con la versión Cosworth de Europa

De la Ciudad a la Ruta: Una Adaptación Sin Esfuerzo

En el entorno urbano, la Optima demostró ser una compañera manejable y cómoda, a pesar de sus amortiguadores Koni con ajuste más rígido. Los neumáticos Michelin XMV 195/60 x 14” ayudaron a mitigar las imperfecciones de la carretera, proporcionando una conducción relativamente suave. No obstante, el motor de 16 válvulas mostró una ligera falta de respuesta a bajas revoluciones, especialmente por debajo de las 2.000 rpm. Esta característica, aunque habitual en motores multiválvulas de la época, requirió una conducción más atenta para evitar que el motor se quedara sin ímpetu en situaciones de baja velocidad.

La Ruta como Escenario Principal: Velocidad y Agilidad

En carretera, el Ford Sierra XR4 Optima reveló su verdadera naturaleza. Una vez que el motor alcanzó los regímenes medios y altos, se convirtió en una máquina imparable. La aceleración desde los 0 hasta los 100 km/h ocurrió en 9.2 segundos, y en cuarta velocidad, el auto alcanzó 185 km/h a 6.800 rpm. La quinta marcha, sorprendentemente, mantuvo una entrega de potencia similar a la de una tercera marcha, permitiendo que el vehículo superara los 200 km/h a 5.700 rpm con facilidad.

El manejo a alta velocidad se respaldó por una excelente estabilidad, proporcionada por la suspensión más rígida y los neumáticos de perfil bajo. La modificación en los frenos, con discos en las cuatro ruedas, ofreció un poder de frenado eficiente.

Una Caja de Cambios y Suspensión que Pide Más

A pesar de su impresionante rendimiento, el Ford Sierra XR4 Optima presentó áreas que necesitaron mejoras. La caja de cambios, aunque firme y segura para el uso diario, careció de la precisión y velocidad necesarias para un deportivo de alto rendimiento. El selector de cambios resultó lento, y el freno a veces exigió una lucha para engranar las marchas. Estos detalles, si bien aceptables para un uso cotidiano, no alcanzaron las expectativas para una máquina de su calibre.

En cuanto a la suspensión, aunque cumplió su función, podría haberse beneficiado de una mayor rigidez para mejorar la estabilidad a altas velocidades. El auto tendió a «amacarse» un poco cuando se encontró en su máxima expresión, un aspecto que podría haberse perfeccionado para ofrecer una experiencia de conducción aún más precisa y deportiva.

Conclusión: Un Deportivo con Alma de Ruta

El Ford Sierra XR4 16 válvulas Optima demostró ser mucho más que una simple modificación del modelo estándar; se convirtió en una declaración de intenciones para los amantes de la velocidad y la precisión. Con un motor potente, una aceleración impresionante y una estabilidad notable en carretera, este auto resultó ideal para aquellos que buscaban algo más en su experiencia de conducción. Aunque presentó áreas para mejorar, como la precisión de la caja de cambios y la rigidez de la suspensión, el XR4 Optima ofreció una experiencia única y emocionante, ideal para quienes valoran el rendimiento y la innovación.

Características Técnicas:

  • Motor: 2.299 cm³, 4 cilindros en línea, 16 válvulas
  • Potencia máxima: Aproximadamente 150 CV
  • Distribución: Árboles de levas a la cabeza, correa dentada
  • Alimentación: Carburador de doble boca
  • Transmisión: Caja de 5 velocidades, relaciones específicas: 1º – 3.652:1, 2º – 2.135:1, 3º – 1.368:1, 4º – 1.000:1, 5º – 0.816:1
  • Suspensión delantera: Tipo McPherson, amortiguadores regulables Koni
  • Suspensión trasera: Independiente, resortes helicoidales, amortiguadores regulables Koni
  • Frenos: Disco en las cuatro ruedas
  • Ruedas y neumáticos: Michelin MXV 195/60 R14

El Ford Sierra XR4 16 válvulas Optima se destinó a aquellos que buscaban una experiencia de conducción dinámica y potente, especialmente en la carretera. Su diseño y características lo convirtieron en una opción destacada para los entusiastas del automovilismo que apreciaban tanto la tecnología como el rendimiento. No hay registro de la cantidad fabricada.

Texto: Ing. Dario Bakus para TargaSport

Fuente e imágenes: Revista Road Test y Miguel Tillous

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *