Una nuevo proyecto para la sección Restauraciones, esta vez un Restauraciones Volkswagen Gacel. Entre emociones, recuerdos, pasiones y la pandemia Covid 19, Fernando Freire nos cuenta la restauración de su VW Gacel 1.8

Empiezo presentándome. Mi nombre es Fernando Freire. Y creo que toda esta locura comenzó cuando estando de vacaciones y yo teniendo poco más de 5 años.

La historia con el modelo

Mi papá, me llevó a ver la que para mí fue la primera carrera de autos, en la cual tuve la oportunidad de hasta subirme a uno de ellos y dar una pequeña vuelta. Poco después, mi papá compro su primer auto, un VW Gacel modelo 83 color dorado, del cual me enamore a primera vista. – ver también –

También luego, fue el primer auto que maneje, si es que así se le puede decir. No lo tuvo por mucho tiempo y llore mucho cuando lo reemplazo por un 504.

Pocos años después, nuestro vecino adquirió su primer VW Gacel GS 1.8 0km, del cual tuvo 3 consecutivos en distintos colores, yo admire cada uno, pidiéndole una vuelta cada vez que podía. Eso hizo que me quede “atragantado” y como una deuda pendiente.

En el 2012 mis padres sufren un accidente vial en el cual mi papá pierde la vida. En el 2019, con algo de dinero que tenía y tal vez un poco en honor a él, decido salir en la búsqueda del Gacel 83 que había pertenecido a la familia.

Encuentro a la titular y hablo con ella, con la sorpresa que le había llegado una carta en 2018 que iban a compactarlo porque el ultimo dueño lo dejó en estado de abandono en la calle.

En búsqueda en un VW Gacel

Esto me hizo dar el siguiente paso. Salir en la búsqueda de un Volkswagen Gacel 1.8. Le comento a un amigo mecánico (Daniel Ros) y pocos días después se acuerda que un amigo de él y ex vecino del barrio tenia uno tal cual yo buscaba, y estaba tirado hace mucho tiempo.

Hacía 6 años lo habían desarmado para empezar a restaurarlo y nunca lo terminaron. Por supuesto, que el dueño no tenía intenciones de venderlo y tras un poco de persuasión, insistencia y contarle mis planes para con el auto, logré que me lo venda.

Por motivos de tiempo, el auto continuó en su casa hasta fines del 2019, mientras se le colocó el motor y la dirección para podes traerlo de tiro.

La restauración

En febrero del 2020 comienzo a etiquetar, organizar y limpiar piezas. Un mes después declaran la cuarentena, y yo que tenía todos los planes de empezar “a fondo” me vi con esa enorme traba. ¡Incluso no se podía comprar repuestos! Pero debido a esto también estaba sin trabajo, así que tenía el auto, tiempo, pero sin plata ni repuestos.

De mecánica no se mucho y tampoco me interesaba mucho engrasarme, pero allí comencé a contactarme con gente, hoy amigos, del club de Loco X el Gacel y el Senda, el cual tiene a la cabeza a Rodrigo Portela, quien me dio infinitas veces su ayuda y al cual le estoy eternamente agradecido. Gente especialista en restauraciones de Volkswagen Gacel.

Rodrigo, junto a varios miembros del club, me guiaron en el día a día para armar ese hermoso rompe cabezas, incluso por video llamadas en vivo, con una paciencia como si le explicaran a un nene de jardín.

Allí arranco la locura también de salir a buscar partes muy difíciles de encontrar, de irme a lugares alejados o desconocidos, de esperar envíos que no sabías si llegaban o eran estafas, por el solo hecho de encontrar esa pieza nueva y original tan deseada.

También en estos locos por el Gacel encontré una camaradería que jamás había conocido, donde el repuesto que buscabas vos, te lo estaban buscando otras 10 personas para darte una mano y así ayudarnos entre todos a tener nuestras unidades en el mejor estado de detalle posible.

Tres años más tarde, el auto está casi terminado, y digo casi porque el fanático siempre quiere mejorar algo. Con el placer de casi de manera obligada decir “lo arme yo”, que, aunque no estaba en mis planes, el destino quiso que así fuera.

Agradezco a cada uno que me ayudó y me banco en esta locura, en especial a mi familia y mi esposa que me aguanta día a día. Los invito a ser parte de la sección restauraciones en TargaSport